Estadio Azteca
08/07/2012. Viernes. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, hoy hemos tenido un viernes de jornada intensiva. Sí, hemos podido salir a las 3, lo que no hemos podido hacer en un mes y medio, hoy se ha dado. Y la razón de salir a esa hora tenía un nombre: “Estadio Azteca”. Hoy viernes, fecha FIFA, se disputaba el primer partido de la clasificación para el Mundial de Brasil 2014. El rival de México era la Guyana, un equipo asequible que no iba a representar mucha dificultad para la TRI.
El partido era a las 7 de la tarde y salimos con tiempo, a eso de las 4 y cuarto. Las casi 2 horas de taxi merecieron la pena, ya que a falta de 45 minutos para el comienzo del partido ya teníamos las entradas para disfrutar de uno de los estadios más legendarios en la historia del fútbol: el Estadio Azteca. Inaugurado en 1966, fue escenario de varios partidos de fútbol en los Juegos Olímpicos de México 1968 y, sobretodo, de dos finales de la Copa del Mundo de Fútbol: México 70 y México 86. Además de ello, este estadio está íntimamente relacionado con Maradona: aquí fue donde el astro argentino logró sus dos famosos goles contra Inglaterra, en los cuartos de final del mundial del 86, uno con la mano (de Dios) y otro tras sortear cuantos defensas ingleses le salían al paso, incluido al portero Shilton. También en este estadio fue donde apareció por primera vez la popular “ola” que surge de vez en cuando en los estadios de fútbol. Hoy, contra Guayana, también apareció.
Por lo que respecta al partido, fue sencillo para México. Se adelantó con dos goles en la primera mitad y uno más al inicio de la segunda parte. Sin embargo, se vio al equipo con poca ambición y demasiado pasota, lo que hizo que Guyana se animara a salir al contragolpe y lograra recortar distancias. Cabe destacar al número 12, un “Kanouté”, por su altura, que llevó mucho peligro a la defensa mexicana. Al final, se oyeron incluso algunos pitos contra la propia selección, pero no pasaron a más. Parecía al principio que iba a haber una floja entrada pero en la segunda parte se vio el estadio casi, casi lleno, con una entrada muy importante.
08/07/2012. Viernes. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, hoy hemos tenido un viernes de jornada intensiva. Sí, hemos podido salir a las 3, lo que no hemos podido hacer en un mes y medio, hoy se ha dado. Y la razón de salir a esa hora tenía un nombre: “Estadio Azteca”. Hoy viernes, fecha FIFA, se disputaba el primer partido de la clasificación para el Mundial de Brasil 2014. El rival de México era la Guyana, un equipo asequible que no iba a representar mucha dificultad para la TRI.
El partido era a las 7 de la tarde y salimos con tiempo, a eso de las 4 y cuarto. Las casi 2 horas de taxi merecieron la pena, ya que a falta de 45 minutos para el comienzo del partido ya teníamos las entradas para disfrutar de uno de los estadios más legendarios en la historia del fútbol: el Estadio Azteca. Inaugurado en 1966, fue escenario de varios partidos de fútbol en los Juegos Olímpicos de México 1968 y, sobretodo, de dos finales de la Copa del Mundo de Fútbol: México 70 y México 86. Además de ello, este estadio está íntimamente relacionado con Maradona: aquí fue donde el astro argentino logró sus dos famosos goles contra Inglaterra, en los cuartos de final del mundial del 86, uno con la mano (de Dios) y otro tras sortear cuantos defensas ingleses le salían al paso, incluido al portero Shilton. También en este estadio fue donde apareció por primera vez la popular “ola” que surge de vez en cuando en los estadios de fútbol. Hoy, contra Guayana, también apareció.
Por lo que respecta al partido, fue sencillo para México. Se adelantó con dos goles en la primera mitad y uno más al inicio de la segunda parte. Sin embargo, se vio al equipo con poca ambición y demasiado pasota, lo que hizo que Guyana se animara a salir al contragolpe y lograra recortar distancias. Cabe destacar al número 12, un “Kanouté”, por su altura, que llevó mucho peligro a la defensa mexicana. Al final, se oyeron incluso algunos pitos contra la propia selección, pero no pasaron a más. Parecía al principio que iba a haber una floja entrada pero en la segunda parte se vio el estadio casi, casi lleno, con una entrada muy importante.
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