Xochimilco

06/05/2012. Domingo. Primer domingo de mayo, Día de la Madre. Por la mañana, antes de empezar la jornada dominical, he aprovechado para felicitar a mi madre a través de skype.

 

Tras el desayuno nos hemos encaminado hacia la delegación de Xochimilco. Allí nos esperaban una serie de barcas que nos han llevado durante dos horas a través de los canales que han hecho de esta delegación una zona turística dentro del DF. Además de los canales, hemos visto también a los voladores, unos hombres que se lanzan desde un poste a gran altura, atados a una cuerda, y dando vueltas mientras suena una música tocada por ellos mismos. Se trata de un ritual prehispánico dedicado a los dioses.

Como casi cada día, aparece algo que nos sorprende, y en este caso ha sido otro cartel, a lo largo del recorrido de los canales, en que se anunciaba un “WC limpio”. Por otro lado, he de destacar la gran cantidad de barcas que había y la habilidad con que las dirigían los chicos que las llevaban, gracias a un palo-remo enorme. Entre las barcas más grandes de turistas y mexicanos, pasaban otras más pequeñas, donde te vendían comida, recuerdos, bebida, etc. o aparecían grupos de mariachis que por 100 pesos te tocaban y cantaban la canción típica que escogieras. Y todo ello desde las propias barcas en marcha.

Tras las dos horas de recorrido nos hemos dirigido a un espectacular y gran restaurante, de nombre Arroyo, en el que hemos disfrutado de la comida tradicional mexicana y prehispánica. Durante toda la comida hemos “disfrutado” nuevamente de los mariachis, que no han parado de tocar en las más de dos horas que hemos estado en el restaurante. Me ha sorprendido la gran cantidad de gente que había en el restaurante, mucha de ella celebrando pre-cumpleaños, cumpleaños y demás aniversarios.

El día ha ido terminando de vuelta a nuestro barrio, descansando en la habitación o tomando alguna copa de última hora, con las vistas puestas ya en la nueva semana de trabajo a partir de mañana.