27/05/2012. Domingo. Digamos que este domingo no hemos aprovechado, al menos yo personalmente, para hacer algo de turismo o deporte. Todo el mundo tiene derecho a tener un día vago y a mí me ha tocado hoy. Sin embargo, ha sido un día razonablemente interesante, eso sí, pegado al televisor. La alarma del despertador ha sonado muy pronto ya que aquí las carreras de F1 son a las 7 de la mañana. El Gran Premio de Mónaco llamaba mucho la atención y a las 6:55 a.m. he encendido el televisor. La carrera, para los que no la han visto, ha sido entretenida, a pesar de haber pasado los favoritos sólo una vez por los boxes para cambiar neumáticos. Ha sido emocionante ver a los 6 primeros en menos de 5 segundos durante las últimas vueltas. Finalmente, Alonso ha logrado un tercer puesto que le permite liderar en solitario el Mundial de Pilotos. Una vez terminada la carrera, una merecida “siesta”, que eran las 9 de la mañana y habíamos madrugado mucho.
El siguiente evento ha sido la final de balonmano de la Copa de Europa entre el Kiel y el Atlético de Madrid. Lamentablemente, los colchoneros no han podido hacerse con el título. Después hemos seguido un rato el Tenerife – Badalona, de ascenso a Segunda A, donde el equipo tinerfeño ha pasado a la siguiente ronda. De nuevo un varapalo, ya que el conjunto catalán se queda un año más en Segunda B. Y todo seguido hemos enlazado con el Carrusel radiofónico de Paco y Pepe para escuchar el ascenso del Deportivo a Primera, un año después del descenso. Para hacer un descanso hemos salido a comer fuera. Y siguiendo la línea de los últimos días, una pechuga de pollo a la plancha, sin más condimentos. Como no podía ser de otra manera, nos hemos intentado echar una siesta (a la hora de las siestas), que coincidía con el partido de las 12 en la radio.
La tarde se ha dedicado a Buenafuente. Era su último programa y he decidido verlo a través de la web de Antenta3. Su invitado: Santiago Segura. ¿Cómo podía decir que no a tal pareja? Realmente, me da pena que quiten un programa así, pero las audiencias mandan. Y por fin, al acabar el programa, y repasando twitter, el gran Trecet me ha “empujado” a que viera el gran partido de la Final de Conferencia entre los San Antonio Spurs y los Oklahoma City Thunders. Como auguraban los expertos en basket NBA, un partidazo. Y un hombre decisivo por encima de todos: Emmanuel Ginobili. Algo de fruta para cenar y a disfrutar un poco de la TV antes de dormir.
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