Pizza sin ascensor
02/07/2012. Lunes. Hoy día 2 de julio es el primer día de jornada intensiva en mi oficina de Barcelona. Como podréis comprobar, nada que ver con lo que estamos haciendo aquí. De intensiva pasa a jornada verdaderamente intensa. Y muy larga. Además, hoy no ha sido un día especialmente gratificante en el trabajo. Pero esas son otras historias con las que, además, os aburriría. La mañana ha empezado demasiado pronto, tanto que en el kiosko de camino a la oficina todavía no estaban ni colocados los periódicos. Teníamos una reunión incluso antes de primera hora, pero tampoco le hemos sacado mucho provecho. Ha sido más divertida la hora del café, donde hemos visto cómo acaban de ponerle el cepo a un coche aparcado enfrente del bar donde hemos ido. Volvíamos a tener reunión a primera hora de la tarde, cosa que nos hizo escoger el restaurante japonés para comer. Como todos los días, volvió a caer una tromba de agua tremenda justo tras la comida.
La reunión y la tarde no trajeron demasiadas buenas noticias. Sinceramente, pasaron sin más pena que gloria y sólo teníamos ganas de irnos a casa. Aún así, la jornada de trabajo ha acabado cerca de las 20:30h. La verdad es que con el madrugón de hoy teníamos ganas de cenar algo rápido y meternos en la cama. Y así ha sido, Domino’s Pizza nos ha dado la oportunidad de degustar 2 de sus pizzas para, poco después llegar a la habitación del hotel. Por cierto, el ascensor del hotel se ha estropeado esta noche y hemos tenido que patear 6, 7, 8 pisos, qué se yo, porque ya me descontaba al final… Y para finalizar la noche, he podido ver el supershow de Pepe Reina en la celebración de la Eurocopa ganada por la selección en el día de ayer. La verdad es que ha sido tremendo, 25 minutos de espectáculo continuo por parte del portero del Liverpool que han merecido muy mucho la pena, casi lo que más del día.
02/07/2012. Lunes. Hoy día 2 de julio es el primer día de jornada intensiva en mi oficina de Barcelona. Como podréis comprobar, nada que ver con lo que estamos haciendo aquí. De intensiva pasa a jornada verdaderamente intensa. Y muy larga. Además, hoy no ha sido un día especialmente gratificante en el trabajo. Pero esas son otras historias con las que, además, os aburriría. La mañana ha empezado demasiado pronto, tanto que en el kiosko de camino a la oficina todavía no estaban ni colocados los periódicos. Teníamos una reunión incluso antes de primera hora, pero tampoco le hemos sacado mucho provecho. Ha sido más divertida la hora del café, donde hemos visto cómo acaban de ponerle el cepo a un coche aparcado enfrente del bar donde hemos ido. Volvíamos a tener reunión a primera hora de la tarde, cosa que nos hizo escoger el restaurante japonés para comer. Como todos los días, volvió a caer una tromba de agua tremenda justo tras la comida.
La reunión y la tarde no trajeron demasiadas buenas noticias. Sinceramente, pasaron sin más pena que gloria y sólo teníamos ganas de irnos a casa. Aún así, la jornada de trabajo ha acabado cerca de las 20:30h. La verdad es que con el madrugón de hoy teníamos ganas de cenar algo rápido y meternos en la cama. Y así ha sido, Domino’s Pizza nos ha dado la oportunidad de degustar 2 de sus pizzas para, poco después llegar a la habitación del hotel. Por cierto, el ascensor del hotel se ha estropeado esta noche y hemos tenido que patear 6, 7, 8 pisos, qué se yo, porque ya me descontaba al final… Y para finalizar la noche, he podido ver el supershow de Pepe Reina en la celebración de la Eurocopa ganada por la selección en el día de ayer. La verdad es que ha sido tremendo, 25 minutos de espectáculo continuo por parte del portero del Liverpool que han merecido muy mucho la pena, casi lo que más del día.
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