04/07/2012. Miércoles. Las nubes no se han ido del todo, a pesar de que esta mañana hemos visto algún rayo de sol. Aun así, hoy no hemos tenido lluvia en todo el día, algo ya de por sí destacable. A nivel laboral ha sido una jornada algo pesada y agobiante, por no decir larga, ya que eso es (mala) costumbre. De nuevo hemos salido de la oficina cerca de las nueve.
Por otro lado, hemos descubierto un nuevo restaurante. En esta ocasión era una mezcla de italiano y uruguayo. Las banderas de esos dos países ondeaban en la entrada del establecimiento. Ahí hemos podido degustar nuestros platos favoritos. El pulpón uruguayo ha sido mi elección. El servicio ha sido rápido y bueno, de manera que hemos encontrado un nuevo sitio para nuestra colección de restaurantes. Si bien no para ir cada semana, sí para acercarnos una o dos veces al mes. Hay que destacar que en esta zona de México DF hay muchísimos sitios para comer, de todos los precios, tipos de comida, etc.
La tarde también ha sido monótona a nivel de trabajo. Por suerte, para airearnos un poco, hoy teníamos partido de fútbol 7. Y 7 eran las bajas que teníamos, entre ellas la mía, debida a la lesión de rodilla. Aún así, teníamos que defender el primer lugar de la clasificación, en este caso contra el cuarto. Pero llegamos al campo y no se presentaron. Por tanto, tres goles a cero a nuestro favor y mantenemos la primera plaza en la tabla. Al final se ha quedado uno de los equipos que estaban jugando el partido anterior (y de nuestra misma empresa) y hemos disputado un amistoso. Aprovechando nuestra superioridad técnica y también física, debido a que era su segundo partido, hemos ganado por 7 u 8 goles de diferencia, con sólo 1 gol encajado. Por otro lado, de camino al campo me ha vuelto a sorprender el tráfico en esta ciudad. Eran casi las 11 de la noche y había un atasco tremendo en el Circuito interior, una de las arterias de la ciudad. Para acabar la noche, un pequeño yogur de fresa y a descansar.
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