sábado, 21 de julio de 2012

Aceitunas rellenas y puro chocolate

21/07/2012. Sábado. Os pensaréis que siendo sábado no iba a trabajar. Bueno, si seguís un poco el blog sabréis que sí he venido a trabajar. Un poco más tarde de lo habitual, pasadas las 11 de la mañana, pero alargando la jornada hasta las 22:00h de la noche. Y la comida no ha sido nada del otro mundo: poco más de una hora en el japonés de la esquina (y cuando digo de la esquina quiero decir a unos 20 metros máximo). El menú de hoy ha consistido en un Yakimeshi mixto (arroz con pollo, carne, verduras y algún camarón) y un plato llamado “Pollo Human”, que consiste en trocitos de pollo bañados en una salsa agridulce y con trocitos de piña, todo metido en la propia piña partida por la mitad. Es un plato picoso pero esta vez he pedido que no me pongan picante. Se llama Pollo Human, pero a mí me gusta llamarlo “Pollo-Piña”.
La tarde ha sido muy larga, intentando rematar diversos aspectos de nuestro trabajo. A pesar de salir a las 10 de la noche, no hemos logrado acabarlo todo. Aún así, creíamos que ya era hora de salir y hemos puesto rumbo al hotel para dejar los portátiles y agarrar un taxi en dirección al nuevo apartamento de dos de nuestros compañeros. La cena ha resultado entretenida: unas pizzas y la película “Abierto hasta el amanecer”, película que debo reconocer no había visto hasta hoy. La velada ha terminado con una curiosa mezcla, porque además de la pizza, hemos tomado Cocacola, vino tinto y tequila para beber; y tras la pizza un “postre” de aceitunas rellenas de anchoas y unas bolas de puro chocolate. La vuelta ha sido un tranquilo paseo de 25 minutos por las calles del DF, en una noche muy apacible, como pocas hemos visto por aquí últimamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario