05/07/2012. Jueves. Los días después de partido siempre tengo más sueño del habitual, y esta vez no ha sido una excepción. Hoy me he pasado a la pasta; hemos comido en uno de nuestros restaurantes argentinos favoritos, pero he escogido un plato de lasaña. Parece poca cosa, pero acaba llenando más de lo que te imaginas. Últimamente, además de tener en cuenta las características gastronómicas de los restaurantes, elegimos a cual ir a comer en función de si tienen wifi o no. El hecho de que la cuota de voz y datos en el extranjero sea desorbitada a nivel económico, ha provocado esta situación, ya que buscamos estar conectados la mayor parte del tiempo. Por la tarde ya no es tan necesario, debido a la diferencia horaria con nuestro país.
Cambiando de tema, a nivel de oficina, hemos recibido nuevas noticias que trastocan un poco nuestros planes y retrasan la entrega de nuestro trabajo. Tenemos más tiempo para prepararlo pero es también más tiempo de esfuerzo y, después de casi tres meses, tenemos ya ganas de acabar. En cuanto al tiempo, hoy ha hecho un poco mejor. Sin llegar a salir del todo el sol, al mediodía nos ha acompañado una temperatura muy suave. Sin embargo, como cada tarde, hemos tenido tormenta, aunque en esta ocasión más breve de lo normal. La jornada laboral ha acabado, como casi cada día, cerca de las 20:45h. Para desconectar un poco del trabajo, hemos decidido salir a cenar a un restaurante muy cercano al hotel. Me ha esperado un plato combinado de hamburguesa con papas y huevo frito. Tras la cena, una pequeña tormenta, un poco de televisión, algo de radio, las noticias de la mañana en la península y a dormir.
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