Deporte y Relax

29/04/2012. Domingo. Los domingos son especiales en el DF. Una de las avenidas más importantes de la ciudad, el Paseo de la Reforma, se cierra parcialmente al tráfico de vehículos para permitir que los mexicanos disfruten, sobretodo en bicicleta, de una jornada eminentemente familiar. Yo he aprovechado para hacer un poco de deporte, recorriendo unos 8 km a un ritmo suave, sobre todo teniendo en cuenta que era la primera vez que lo hacía a una altura de más de 2.000 metros. A la vuelta me esperaba una grata sorpresa: he descubierto la piscina del hotel y, sabiendo que era el último día que tenía, me he dado un baño. No había nadie en la piscina y he podido disfrutar del agua caliente y una gran tranquilidad.

La tarde ha transcurrido poco a poco, viendo el Rayo – Barça durante la comida, y descansando en el hotel tras un pequeño paseo.

Mañana lunes, vuelta a la realidad. El trabajo comenzará a acaparar la mayor parte del tiempo de mi estancia en México y así os lo intentaré ir contando, si el tiempo me lo permite.

Descubriendo el barrio

28/04/2012. Sábado, primer día festivo de estancia en México DF.  Las ocupaciones laborales nos han permitido inspeccionar el barrio que será nuestro hogar a partir de la semana que viene. Hemos localizado los mercados y supermercados más cercanos e incluso hemos pasado por la oficina un ratito. Me ha sorprendido el supermercado. Lo más parecido a un Mercadona que he visto por aquí, con muchas marcas conocidas y un formato de lo más “europeo”.

Para comer nos hemos desplazado a uno de los barrios residenciales y más tranquilos de la ciudad. Típica comida mexicana, nos han dicho. Era Villa María, donde nos han presentado unas grandes margaritas (qué bueno está el tequila aquí en México) y la mejor comida  mexicana, todo ello regado con la música de los mariachis. Durante la comida me ha sorprendido la música ambiente que han puesto en el restaurante. Sonaba Jose Luis Perales, gran cantante de la época de mis padres. En este punto he de decir que me sorprende la música española que voy escuchando por aquí: Héroes del Silencio, Bunbury, Hombres G, Ana Torroja, Miguel Bosé, etc.

La tarde noche transcurrió de camino a Condesa, una zona repleta de bares y restaurantes donde la animación está asegurada. Cenamos de nuevo comida mexicana y acabamos tomando una copa antes de volver al hotel.

Ya es Viernes

27/04/2012. Hoy es viernes y ya he dormido casi como Dios manda. Los días en el hotel se acaban y pronto estaré instalado en un pequeño aparthotel. Lo hemos gestionado todo hoy y en pocos días os podré contar cómo es mi nuevo hogar aquí. Ganaremos algo en libertad y creo que también en la dieta, porque podremos hacernos algunas cenas más ligeras que las que se suelen hacer cuando sales fuera. Ya he echado un ojo a algún mercado y supermercado que hay por la zona, y la idea de cenar una ensalada o preparar una tortilla de patatas me anima.

Aquí hacen jornada intensiva en la oficina. A las 2 de la tarde esto se queda desierto, pero nos quedamos a hacer un poquito más. Dan ganas de que llegue ya el fin de semana para poder disfrutar y descansar un poco.

Antes de salir de la oficina me vienen a la cabeza dos imágenes de ayer y hoy que reflejan un poco las diferencias que hay en este país. Hoy veníamos de comer y entre la vorágine de coches que es Ciudad de México, nos hemos cruzado con un Ferrari precioso (además de otros grandes coches al estilo americano), y me chocaba por el contraste de la cena de ayer, en la que no menos de 5 niños nos venían pidiendo una moneda. Imagino que en cualquier lugar habrá diferencias de este tipo, pero aquí las he vivido muy de cerca.

Viendo la Champions

25/04/2012. El primer día ya instalado en México comienza a ser más llevadero.  Saludas a los compañeros de anteriores estancias por aquí y te hacen sentir un poco como en casa. A nivel de trabajo, está claro que no nos vamos a aburrir, y quizá eso sea importante también a la hora de adaptarse a esta nueva etapa.

La hora de comer resultó interesante. Bajamos a un japonés donde, como en cualquier restaurante que conozco en México, ponían en TV la Champions League. Tras la decepción del día anterior era el turno del Real Madrid – Bayern. La verdad es que nunca he sido antimadridista, ni lo soy, pero últimamente siempre me ha dado mucha rabia el señor Mourinho. Nunca había vivido un partido del Madrid sentado entre dos madridistas, pero he de reconocer que los que me tocó al lado son tíos majos. Sufrieron durante todo el partido y más con la tanda de penalties. No me alegré de su derrota, pero fue un alivio por no ver a Mourinho hablando de nuevo.

Por la tarde el cansancio se empieza a notar y, tras cenar algo de pescado a la donostiarra en un restaurante italiano, llego al hotel y directamente a la cama. La adaptación sigue su curso y esta vez consigo dormir 7 horas con solo una interrupción.

Llegada a México

24/04/2012. Para un barcelonista como yo es complicado tomar un avión sabiendo que durante las 11 horas de vuelo que me llevarán a Ciudad de México se estará disputando el emocionantísimo FCBarcelona – Chelsea FC. Y no sólo por la trascendencia deportiva que tiene el partido en concreto, donde el Barça tenía que remontar el 1 – 0 cosechado en Londres, sino porque para mí es un gran placer disfrutar de cualquier partido que juegan los pupilos de Guardiola.

Nada más aterrizar, cerca de las 11:00pm hora mexicana (06:00am del día siguiente en Barcelona), nos enteramos del 2 a 2 final y de la consiguiente eliminación del Barça. He de reconocer que la decepción fue muy grande, y más viendo los resúmenes en televisión al llegar al hotel, pero también he de decir que el sufrimiento fue mucho menor  que los millones de aficionados que pudieron seguirlo en directo.

Tras esta decepción, la primera noche en México fue de lo más habitual: pocas horas de sueño, unas 3 aproximadamente, despertándome 4 veces. Así que, a las 5 ó 6 de la mañana ya estaba con los ojos como platos. Todo esto tiene su contrapartida por la tarde, ya que a las 6 de la tarde ya estás con un sueño que te mueres (lógico teniendo en cuenta que debían ser como la 1 de la mañana en nuestro horario natural).